Córdoba es un destino obligatorio para todos los amantes de la cultura, la historia, el arte, las tradiciones, la gastronomía… Sin lugar a dudas, todo el mundo debería visitar la ciudad al menos una vez en la vida. Pero, ¿Cuántos días necesitaría para conocer Córdoba? La respuesta, si de verdad quieres conocer la ciudad, es: 365 días al año. Y aun así, todavía quedarían muchas sorpresas por descubrir.
Ahora bien, si estás leyendo esto, tranquilo, sé que no dispones de tanto tiempo para dedicarle al turismo (ojalá nos pudiésemos pasar el año entero viajando). La mayoría de las veces quien llega a Córdoba lo hace de paso, camino a otro destino, o para pasar un fin de semana o un puente.
En este artículo voy a intentar que esos días que pasas en la ciudad sirvan para enamorarte de uno de los destinos más apasionantes del mundo, Córdoba.
Antes de comenzar, recordarte que hay muchas formas de conocer Córdoba y cada uno tenemos que descubrir la que más acorde esté con nuestra personalidad. No olvidemos que estamos hablando de una de las ciudades con más reconocimientos patrimoniales por parte de la UNESCO: la Mezquita-Catedral de Córdoba y la posterior extensión a su Casco Histórico, la fiesta de los Patios Cordobeses, o la Ciudad Califal de Medina Azahara, se unen a otras declaraciones compartidas con diferentes destinos como el Flamenco o la Dieta Mediterránea que encuentran en nuestra ciudad su particular interpretación. Por eso, si tienes en mente visitar Córdoba y quieres disfrutar de una experiencia única, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, te ayudaremos a que disfrutes cada segundo que pases en la ciudad.
Aunque quisiéramos disponer de mucho más tiempo, hay veces en las que tenemos menos de 24 horas para conocer la ciudad. En este caso siempre surgen las mismas dudas ¿Qué cosas ver en Córdoba en un día? ¿Cómo aprovechar al máximo el tiempo para llevarme una buena impresión de la ciudad?
Si esta es tu situación, te recomiendo que lo primero que hagas por la mañana sea venir con nosotros al FreeTour Centro Histórico. Empezamos en la Plaza del Triunfo, entre la Mezquita y el Puente Romano, junto a la Puerta del Puente. Con esta visita guiada de modelo freetour, entrarás en contacto con la ciudad de Córdoba, comenzarás a moverte por sus calles y a situar algunos de sus principales monumentos y plazas, además descubrirás la historia que ha formado una ciudad milenaria y el porqué de este laberinto de calles. En aproximadamente dos horas te habrás dado cuenta de porqué esa fijación de la UNESCO con Córdoba.
Esta visita la terminamos en la Plaza de la Corredera, en pleno centro de la ciudad, un espacio ideal para hacer una primera parada en la mañana y sentarte en una de sus muchas terrazas a disfrutar de una cerveza, refresco o el típico fino de Montilla-Moriles.
Muy cerca de esta plaza, se encuentra el siguiente destino en nuestro recorrido: el Palacio de Viana. Aunque se tarda menos de 10 minutos andando en llegar hasta su entrada, yo siempre recomiendo lo mismo a quien visita Córdoba: “no tomes el recorrido directo, piérdete y callejea”. Dando una pequeña vuelta hasta llegar a él, te puedes encontrar con espacios tan característicos como la iglesia de San Lorenzo o la de San Agustín.
Una vez que llegues al Palacio de Viana, descubrirás un monumento que remonta sus orígenes hasta época medieval, pero que ha ido cambiando y agrandándose hasta el siglo XX. Este es sin duda un espacio bastante desconocido, especialmente en las visitas rápidas a la ciudad, pero que se constituye como una parada imprescindible para conocer la esencia de la sociedad cordobesa desde el siglo XV hasta nuestros días. El precio de la entrada (10€) incluye la visita por libre a los doce patios y un jardín que rodean la vivienda, una magnífica opción para saborear, en una visita breve, la tradición de los Patios de Córdoba; y la visita guiada al interior del palacio para disfrutar de sus colecciones.
Cuando salgas del palacio, ya te puedo decir que te queda lo más importante por ver, que será tu estómago el que mande, así que toca hacer una parada para comer. Te recomiendo que consultes una entrada anterior de nuestro blog en la que te recomendamos algunos de los mejores y más típicos restaurantes y tabernas, pero si no quieres irte muy lejos de Viana, o tus fuerzas no te lo permiten, prácticamente a sus puertas te encuentras con la Taberna el Rincón de las Beatillas, una excelente elección para degustar la gastronomía típica cordobesa.
Llegados a este punto y después de recuperar fuerzas, te estarás preguntando cuándo visitar el monumento más conocido de Córdoba: la Mezquita-Catedral.
Pues ha llegado el momento. Regresa hacia el punto en el que comenzaste la mañana, allí te encontrarás con el edificio más grande y conocido de la ciudad. Te recomiendo que conciertes una visita guiada al interior, pues de esta manera no solo verás sino que conocerás un lugar único en el mundo, con más de mil años de historia. Si has llegado hasta aquí y me sigues haciendo caso, en la puerta principal, la conocida como Puerta del Perdón, justo bajo la Torre Campanario, te esperará tu guía dispuesto a hacer que te enamores de este espectacular espacio.
Seguramente cuando acabes tu visita a la Mezquita-Catedral ya estés mirando el reloj, pues tu tiempo en Córdoba se estará acabando, pero si dispones de alguna hora más, aprovéchala. Puedes continuar la visita guiada y disfrutar del barrio de la Judería, accediendo a la Sinagoga, una de las tres únicas sinagogas medievales que quedan en España. Acabada definitivamente la visita, en este mismo barrio encontrarás multitud de tiendas de suvenires donde poder comprar un recuerdo de tu visita a Córdoba.
Es posible que ya no tengas tiempo de nada más, pero si tu horario te lo permite, busca ver el atardecer. Cruza el Puente Romano, bordea la Torre de la Calahorra y asómate al Guadalquivir. Este es el mejor broche final que se le pueda poner a tu día, una vista panorámica inigualable de la ciudad de las tres culturas.
Posiblemente, si estás preparando tu viaje a Córdoba, ya hayas empezado a pensar que con un día no es suficiente (gracias por hacer esta reflexión), y seguramente estés buscando algún alojamiento donde hacer noche y alargar tu estancia. En una entrada anterior del blog tienes 10 hoteles con encanto de Córdoba que pueden ayudarte a encontrar la mejor opción para dormir en la ciudad. Si este es tu caso, permíteme que te dé dos consejos: si pasas más días en la ciudad, haz un turismo más lento, disfrutarás de todo mucho más; y aprovecha las últimas horas del día, la ciudad de Córdoba por la noche es una de las imágenes más bellas que podrás ver a lo largo de los muchos viajes que hagas en tu vida.
Si en tu visita vas a pasar una noche y te planteas qué cosas ver en Córdoba en 2 días, en el primero de ellos no haría muchos cambios respecto a lo que ya te he recomendado en el punto anterior (¿Qué ver en Córdoba día 1?), aunque cambiaría el momento en el que visitar el Palacio de Viana. Es decir, tras acabar el FreeTour por el Casco Histórico, en vez de dirigirme hacia el Palacio, regresaría al entorno de río para visitar el Alcázar de los Reyes Cristianos, pues antes de comer hacemos una visita guiada al interior que es muy recomendable para conocer esta fortaleza real del siglo XIV y como ha ido cambiando y manteniendo diferentes usos hasta nuestros días. Esto no supone eliminar la visita al Palacio de Viana, pero sí que lo dejemos para más adelante.
El otro gran cambio que te recomiendo para el primer día va en relación con el consejo que te daba antes: “aprovecha las últimas horas del día”. Por la tarde-noche, después de haber visitado la Mezquita-Catedral y el barrio de la judería, apúntate al Free Tour Nocturno que comienza en la Plaza del Triunfo (donde empezaste el FreeTour Casco Histórico de la mañana), de esta forma conocerás otros espacios de la ciudad como son el barrio del Alcázar viejo, muy típico en la Fiesta de los Patios cordobeses; las murallas de la ciudad; o la Plaza de Tendillas, el centro moderno de Córdoba, y donde acabará esta visita. En la Plaza de Tendillas podrás comprobar como Córdoba no es solo una ciudad histórica, sino que a día de hoy tiene mucha vida. Además, en su entorno te encontrarás con bastantes opciones para la cena.
Antes de terminar el primer día, aprovecha la tranquilidad de la noche cordobesa y da un paseo hasta el Cristo de los Faroles, en la Plaza de Capuchinos. Es un espacio sobrecogedor que te hará desplazarte hacia los barrios más populares de Córdoba.
El segundo día comiénzalo con energías, pues la mañana la tendrás completamente ocupada y no habrá excusa que te impida visitar Medina Azahara, la Ciudad Califal. Se trata de un yacimiento arqueológico que se encuentra a unos 7 kilómetros del centro de Córdoba, pero no te preocupes si no vienes con coche, existe un autobús que te llevará hasta el propio museo. En este caso, no solo te recomiendo, sino casi que te obligo a que contrates una visita guiada, pues la mejor forma de poder disfrutar del yacimiento es ir acompañado de un Intérprete del Patrimonio, de lo contrario la visita se desluce mucho. Además al contratar la visita nos encargamos de sacarte el billete de autobús o explicarte con detalles como llegar hasta el yacimiento con tu propio coche.
De vuelta a Córdoba, y siendo ya hora de comer, te recomiendo que reserves en la Taberna Moriles. Aunque queda algo más retirada del centro, te pilla de paso a la vuelta desde Medina Azahara, tanto en coche como en bus.
Por la tarde recuperamos la visita al Palacio de Viana que habíamos aplazado del día anterior. Te recuerdo que para llegar hasta él no cojas el camino más directo, piérdete por los barrios de Córdoba y te encontrarás con espacios maravillosos repartidos por todo su Casco Histórico.
Aprovechando al máximo las horas que abren los museos y monumentos de Córdoba, cuando acabes de visitar el Palacio, te haría dos recomendaciones. No te dará tiempo a ver ambas cosas, así que elige cuál va más en relación con tu personalidad. Por un lado tenemos el Museo Arqueológico, para mí, el mejor museo de Córdoba. Además de ser gratuito para los ciudadanos de la Unión Europea, guarda en su interior un enorme tesoro: los restos del antiguo Teatro Romano. Pero si te gustan más las Bellas Artes que la arqueología, te recomiendo que visites el tándem formado por el Museo Provincial de Bellas Artes de Córdoba y el Museo Julio Romero de Torres. Ambos se encuentran en el antiguo Hospital de la Caridad, en la Plaza del Potro (que ya conocerás del FreeTour Casco Histórico). Ahora bien, si quieres ver los tres museos y otras muchas cosas más que quedan en Córdoba, lo mejor es que alargues tu estancia al tercer día.
Después de estos dos días intensos visitando la ciudad, ya tendrás un par de cosas claras sobre Córdoba: la primera, que es un destino maravilloso, una de esas experiencias que recordarás por siempre; la segunda, que después de no parar ni un segundo, aun te quedan muchas cosas por ver. Por esta razón, si decides alargar tu estancia un día más, o ya tenías planeado un viaje más duradero y te preguntas qué cosas ver en Córdoba en 3 días, aquí van mis últimas recomendaciones.
En primer lugar, aprovecha la mañana para visitar los museos que no pudiste ver el día anterior. Si finalmente te decantaste por ir al Museo Arqueológico, ahora es el momento de que conozcas el Bellas Artes y el Julio Romero de Torres. Si son estos dos últimos lo que visitaste la tarde del día 2, entonces ve al Arqueológico.
Aparte de estos museos, hay otros tres muy interesantes para conocer algunas de las diferentes culturas que han formado el Ser de Córdoba: la Casa de Sefarad, que recupera el legado de la cultura judeo-española (sefardí), la Casa Andalusí, que nos acerca una experiencia de cómo el mestizaje Oriente-Occidente formaron la cultura de al-Andalus; y la Torre de la Calahorra, donde se encuentra el Museo Vivo de al-Andalus y una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
Después de una mañana visitando algunos museos y acercándote a la tradición artística y cultural de Córdoba, dirígete hacia el barrio del Alcázar Viejo (lo conoces ya del Free Tour Nocturno). Son dos motivos los que te llevarán hasta allí: el primero es que estarás buscando un sitio donde comer y en el barrio encontrarás tabernas de muy buena calidad como la Posada del Caballo Andaluz; el segundo motivo es que tras la comida podrás hacer una visita guiada por algunos de los patios más premiados de la ciudad, conociendo así el porqué del merecido reconocimiento de la tradición como Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.
Para terminar tu aventura, y siempre que el tiempo te lo permita, en la entrada al barrio, están las Caballerizas Reales de Córdoba, donde podrás disfrutar del espectáculo de Pasión y Duende del Caballo Andaluz, una perfecta guinda final a tu experiencia en la ciudad.
Por último, permíteme que te dé una recomendación práctica: consulta los horarios antes de planear tu viaje, ten en cuenta que los monumentos y museos de titularidad pública cierran los lunes y las tardes de los domingos; o que algunos de los espacios tienen algunas horas en determinados días con entrada gratuita. Teniendo en cuenta esas cosas podrás modificar el orden de tus días y así hacer la experiencia lo más provechosa posible. Pero sin duda, si quieres que tu visita a Córdoba sea única, ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de aconsejarte y acompañarte en los días que pases en Córdoba.